La primera del equipo femenino y varias jugadoras de formativas participaron de una nueva edición del torneo que en sus propias palabras se transformó en una “gran experiencia”
Las jugadoras de primera y varias de categorías formativas del básquet femenino formaron parte de una nueva edición de la Copa Santa Fe. La participación, que duró tres meses y tuvo varios encuentros tanto de local como de visitante, comenzó el 19 de noviembre de 2021 en el Pay Zumé contra Nautico de Rosario y terminó el 19 de febrero de este año contra Atalaya de Rosario.
El equipo iba alternando de acuerdo a la decisión del entrenador para que todas puedan participar de la experiencia y el juego no se resienta por las lesiones que con el correr del tiempo y la exigencia del evento, sumado al torneo local, fueron apareciendo.
Las chicas, comprometidas todas con el desafío, aceptaron un cambio de ritmo en los entrenamientos que fueron variados según las estrategias y las características del rival a enfrentar volviéndose duros y sacrificados en muchos momentos. “Nunca dejamos de entrenar, no tuvimos vacaciones a pesar del calor, fuimos durante todo el verano. La experiencia para mi particularmente fue hermosa, cambiar un poco de aire, jugar contra otros equipos que no son los de siempre y que además sean de un gran nivel” explicó Paula, una de las protagonistas.
Sin dudas esta experiencia y todo lo compartido unieron mucho al equipo que siempre pudo disfrutar del deporte que las chicas aman y de todo lo que eso les brinda. “Este tipo de competencias te hace mejorar mucho, como equipo, como grupo. Más que nada para las más chicas que están haciendo sus primeras armas en primera y que hasta ahora no habían podido tener la oportunidad de tener una experiencia como esta. Además, también nos sirvió para darnos cuenta de que, con mucho esfuerzo, entrenando y estando concentradas podemos estar a la altura del torneo y competir de igual a igual contra cualquier equipo” destacó Maia otra de las participantes.