Desde el pasado 16 de noviembre el club retomó las actividades en el natatorio que durante los meses de pandemia tuvo grandes trabajos de refacción.
Tras 245 días de espera y una vez finalizadas las obras, los socios del club pudieron por fin sambullirse en la pileta y retomar su entrenamiento físico.
El parate por la cuarentena sirvió para que la comisión directiva y un grupo de colaboradores realicen tareas de re acondicionamiento que incluyeron trabajos fuera y dentro del natatorio como por ejemplo la reparación de la estructura metálica y el reemplazo de la primera cabreada, la limpieza y el pintado en su interior y la nueva señalética que indica andariveles y profundidades. En números, esto significó una inversión de $692.000
Sobre los protocolos
El regreso al agua tiene su propio protocolo que incluye entre otras cosas al llegar al club: uso de tapabocas, toma de temperatura y distanciamiento social además de la asistencia lo más alistados posible para nadar y el respeto del turno de una hora para realizar el trabajo físico.